A2: "De Amapola a Azucena"

 Plantas y Árboles mágicos
" De Amapola a Azucena"

Amapola (Papaver spp.)

Genero: Femenino.
Planeta: Luna
Elemento: Agua.
Deidades: Hypnos y Deméter.
Usos mágicos: Fertilidad, amor, sueño, dinero, suerte e invisibilidad. Las semillas y flores de Amapola se utilizan en mezclas elaboradas para ayudar a dormir. También se comen o se llevan consigo para aumentar la fertilidad y para atraer suerte y dinero. También se echan las semillas en la comida para inducir el amor o se emplean en las bolsitas para el amor.
Si se desea conocer la respuesta de una pregunta, escríbela sobre un papel blanco con tinta azul. Mételo dentro de una vaina de Amapola y ponlo bajo la almohada. Así la respuesta aparecerá en un sueño.
Según la leyenda se puede llegar a la invisibilidad a voluntad, sólo poniendo a remojar en vino las semillas de Amapola durante quince días. Después se bebe el vino en ayunas cada día durante cinco días.


Amaranto

Llevar su flor como amuleto es para invocar la protección y dedicación de personas superiores, de jefes o allegados con altos cargos. Se fabrica cortando una flor con las propias manos y poniéndola a secar en algún rincón del dormitorio. Cuando ya esté seca, se la coge con mucho cuidado, procurando que sus pétalos se queden intactos, y se la guarda en una caja de madera olorosa, de cualquier tamaño. Esta debe colocarse permanentemente en la mesita de noche, en lugar visible.


Angélica

La flor de esta planta es muy valorada, puesto que se le atribuyen grandes propiedades curativas, hasta el punto que en muchas zonas rurales se la ingiere como complejo vitamínico, y se suele incorporar en preparados médicos realizados con elementos vegetales. Según la tradición protege contras las enfermedades que puedan cogerse dentro del hogar. El amuleto se confecciona cortando las flores y dejándolas secar enteras . Cuando están ya secas se colocan dentro de un bol de cobre o plata (nunca de cristal), ,para que su poder proteja de maleficios. Puede colocarse uno de estos boles en cada dormitorio para asegurarse la protección de cada uno de sus ocupantes. Esta hierba aporta el don de la templanza.


Anís (Pinpinella anisum)
Genero: Masculino.
Planeta: Júpiter
Elemento: Aire.
Usos mágicos: Protección, purificación, juventud. Se usa en inciensos de protección y meditación. Las hojas verdes de Anís colocadas en una habitación, ahuyentarán el mal; A veces se colocan alrededor del Círculo Mágico para proteger al Brujo de los malos espíritus. También desvía el mal de ojo. El grano de Anís se usa en los baños de purificación, sobre todo con hojas de Laurel.
Se utiliza para invocar a los espíritus para que ayuden en las operaciones mágicas, y una ramita colgada del cabecero de la cama devuelve la juventud perdida.


Apio silvestre (Apium Graveolens)
El Apio silvestre mezclado con el jugo de Ciprés y puesto en un vaso, hace aparecer el mismo vaso lleno de lombrices. Además aquel que lleve consigo este vaso resultará noble y de hermoso aspecto y vencerá a sus adversarios.
El Apio silvestre colgado del cuello de los bueyes hará que os sigan a cualquier parte.


Apio (Apium graveolens)
Genero: Masculino.
Planeta: Mercurio
Elemento: Fuego.
Usos mágicos: Poderes mentales, deseo sexual y poderes psíquicos. Se mastica la semilla para ayudar en la concentración, o en los hechizos de almohadas para inducir el sueño. Quemadas con raíces de Lirio, las semillas de Apio aumentan los poderes psíquicos. El tronco junto con las semillas inducen el deseo sexual se se ingieren.

Arroz (Oryza sativa)
Genero: Masculino.
Planeta: Sol
Elemento: Aire.
Usos mágicos: Protección, lluvia, dinero y fertilidad. El Arroz regado sobre el tejado protege contra los infortunios. Un frasco pequeño de Arroz también protege. Arrojar Arroz al aire puede producir lluvia. También se pone en los hechizos de dinero, y se tira tras las parejas de recién casados para aumentar la fertilidad.


Artemisa

Su poder gozaba de mucho prestigio en Egipto de los faraones. En aquel tiempo, durante los ceremoniales religiosos, se la llevaba en procesión, a modo de cirio , para ahuyentar a los espíritus malignos. En las etapas de mala suerte, en los estados depresivos, en los momentos en que todo parece salir al revés de cómo se espera, un amuleto de Artemisa puede resultar eficaz aliado para neutralizar las influencias negativas.
Se confecciona cogiendo una ramita de la planta con todas sus hojas, y guardándola en un papel transparente, se doblan en ángulo los cuatro costados, de modo que quede como un sobre de correspondencia, y se coloca en algún mueble del dormitorio para que ejerza su influencia benéfica en las horas de sueño.

La Artemisa es una de las plantas griálicas más poderosas; planta iniciática y reveladora de las claves del saber perdido. La Artemisa está relacionada con las energías secretas de las corrientes telúricas, los antiguos cultos matriarcales y el misterio de las Vírgenes negras.
En tiempos de los faraones fue muy apreciada su magia, empleándose contra toda energía negativa; e incluso en las ceremonias religiosas se llevaba en procesión a modo de cirio para atraer y sintonizar las energías cosmo-telúricas y ahuyentar cualquier interferencia negativa.
La Artemisa debe su nombre a la diosa griega Artemisa, la gran protectora de la mujer, cuyos ritos más secretos estaban basados en las fuerzas ocultas de la madre tierra. Esta planta alquímica, por su estrecha relación con las energías telúricas y griálicas, fue la gran protagonista de la mayoría de los rituales y cultos dedicados a la diosa Artemisa (de ahí su nombre). Protegía a las mujeres en cinta.
La Artemisa formó parte de las doce plantas mágicas de la Orden de la Rosa cruz, orden de carácter gnóstico fundada en el siglo XIII por Christian Rosenkreuz, que pretendía unir ciertas concepciones religiosas orientales con otras derivadas del cristianismo.
Además de producir en quien la toma un estado alterado de conciencia muy propicio para la iniciación y el desarrollo de las facultades paranormales de la mente (como la videncia), es una gran catalizadora de las energías telúricas; por ello, aparte de utilizarse como planta iniciática, fue empleada en forma de bebida dinámica por las célebres pitonisas para potenciar sus poderes proféticos. Cuando se deseaba obtener resultados rápidos y predicciones espectaculares, se situaba a la pitonisa junto a una falla terrestre para que las emanaciones de la misma, catalizadas por el poder de la artemisa, permitieran a estas mujeres-oráculo la apertura temporal del tercer ojo, principalmente si la sesión se realizaba en el período de luna llena, que es cuando las energías telúricas alcanzan su cenit.
Cada planta posee su momento particular de máximo poder alquímico; en el caso de la Artemisa, igualmente a causa de esta conexión con las fuerzas cosmotelúricas, tiene lugar en los días de luna llena y en la noche mágica de San Juan. De no poder recolectarse en la noche de San Juan puede hacerse cualquier viernes antes del amanecer. Si se recoge por la noche la Artemisa constituye un poderoso amuleto contra toda clase de hechizos o embrujos. Herencia de este conocimiento secreto es la tradición de pedir, en esta fase lunar, tres deseos a la diosa de la noche, en éstos se acompañaba y potenciaba la petición quemando Artemisa, como incienso y tomando su infusión; de hecho se ha demostrado que tomar una infusión de Artemisa cuando empieza la luna llena, activa el poder de clarividencia. La tradición mágica también aconseja realizar una "almohada oráculo", rellenando la funda de la almohada de Artemisa.
La Artemisa se ha considerado una de las plantas mágicas más poderosas y efectivas para atraer la buena suerte y alejar las desdichas, pues, como revela el lenguaje secreto de las plantas, es el símbolo de la felicidad. Cuando algo no marcha bien o se pasa por una época de mala suerte, la Artemisa puede lograr neutralizar las influencias más negativas gracias a su fuerza transmutadora. Su poder magnético forma además una especie de imán que atrae con fuerza las energías positivas.
En la campiña normanda la Artemisa recolectada en la noche de San Juan se usaba para destruir los maleficios que privaban de dar leche a las vacas. En Austria, ni el diablo ni los brujos, tenían ningún poder sobre el campesino que llevara encima esta planta. La tradición mágica asegura que quien lleve encima un amuleto de Artemisa no debe temer a las brujas, a los espíritus malignos o demoníacos, ni a la mala suerte, porque nada puede dañarle. Con las hojas de esta planta se elaboraban perfumes contra los espíritus y contra los demonios.
La Artemisa es utilizada para alegrar a los bebés (también puede emplearse para las personas mayores que sean irritables y difíciles). La tradición mágica considera un excelente recurso colgar un ramito de Artemisa en la cuna y quemar un poco (muy poco) de la planta, como incienso, en la habitación; pues además de quitarles "todo enfado" resulta una gran protectora. Aunque no negamos sus magnificas cualidades en este sentido, también tenemos que advertir que no es infalible cien por cien, pero digamos que la energía de la Artemisa potencia y favorece un ambiente con buenas vibraciones.

Para eliminar la energía negativa de los malos espíritus, en muchas partes de la península Ibérica, se lanzaban al aire flechas confeccionadas con Artemisa. En Galicia y otros lugares del norte, las curanderas aplicaban emplastos confeccionados con hojas de Artemisa para cualquier tipo de picadura. Los efectos resultaban asombrosos al decir de quienes los utilizaban. Las brujas le reconocían la propiedad para atraer el amor, recomendando a quienes desearan aumentar sus poderes de seducción llevarla prendida de la camisa. En muchas partes de la península Ibérica se elaboraban perfumes con las flores de Artemisa para preservar del mal de ojo a quienes los usaban.
La Artemisa adquiere un gran protagonismo en esta noche mágica, donde, como sustituto del Graal, se emplea junto a otras hierbas griálicas en el tradicional caldero de cobre (que representa el recipiente griálico) para elaborar la poción mágica que potencia el poder mental, cristaliza los deseos y favorece la salud y la suerte durante todo el año. Para este mismo fin se lavan la cara y las manos con el líquido de la poción y se quema la planta en las típicas hogueras rituales, junto a un papel donde se debe poner todo aquello que se quiere hacer desaparecer o purificar por el fuego. En ciertos lugares las personas participantes en estos ritos suelen llevar guirnaldas de artemisa sobre la frente, al igual que hacían los iniciados en los antiguos cultos telúricos para activar la catalización de las energías y el poder del centro del tercer ojo.
Es la hierba del viajero. Protege los viajes y las vacaciones seguras y felices.
La Artemisa, al igual que la diosa griega, es la gran protectora de la mujer, pues, además de brindarle su más incondicional apoyo mágico, es uno de los mayores remedios para todas las dolencias y enfermedades de la mujer. Esta planta nos ofrece una enseñanza muy importante y es que el organismo de la mujer, debido principalmente al factor hormonal, es muy diferente al del hombre; por ello, ciertos principios pueden producir en ambos efectos diferentes o absolutamente contrarios.
Contra el mal de ojo y entidades negativas, hacer un sahumerio de Artemisa, echando la planta seca sobre carboncillos encendidos y esparciendo el humo por el lugar, elevando una oración con el pedido y agradecer después a la planta y fuerzas superiores correspondientes. Hacerlo con la debida conciencia de lo que se está haciendo. Al defumar estamos invocando a fuerzas superiores para que nos brinden su ayuda, el propósito debe ser noble y verdaderamente necesario


Avellano (Hazel)

Ha estado siempre asociado a la Sabiduría, Conocimiento Secreto, Inspiración y Adivinación. Así en la antigua canción escocesa "La canción de Angus el errante" podemos apreciar : "Me interné en el bosque de Avellanos, porque tenía fuego en mi cabeza". Varas de avellano eran utilizados en la búsqueda de metales, y napas de agua.. Los cetros utilizados por los druidas ( como así también los utilizados más tarde por los obispos católicos) eran de madera de almendro. Es un arbusto muy valorado por su alto poder energético. Un trozo de madera de avellano es un excelente amuleto para mantener la paz y alejar las redecillas. Conserva la armonía y evita las sorpresas desagradables en el hogar. En las casas con jardín lo ideal es tener uno de estos arbustos cerca de la puerta. Para pisos y apartamentos hay que coger un trozo de madera de avellano y envolver uno de sus extremos con un papel en el que debe haberse escrito, de manera completa, la dirección de la casa en la que se espera protección. Con el extremo libre, selo coloca en el exterior, en alguna parte del balcón por ejemplo. Para que pueda ejercer su protección es importante se encuentra cerca del número q identifica a la casa


Avena (Avena sativa)
Genero: Femenino.
Planeta: Venus
Elemento: Tierra.
Usos mágicos: Dinero. Se utiliza en hechizos de dinero y prosperidad.


Azucena

Esta bella flor blanca, dota de equilibrio, sensibilidad y sagacidad a las mujeres jóvenes. Si una chica comprometida tiene permanentemente un florero con una sola azucena (fresca) en su dormitorio hasta la víspera de su boda, sabrá llevar adelante su matrimonio con inteligencia y sentido común y su unión será feliz en todos los aspectos.

 

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