Plantas "N"
Plantas y Árboles mágicos que empiezan por " N "
Naranja (Citrus sinesis)
Genero: Masculino.
Planeta: Sol.
Elemento: Fuego.
Usos mágicos: Amor,
adivinación, suerte, dinero. La cáscara y las semillas se añaden a los
saquitos de amor, y las flores a los saquitos diseñados para la
felicidad conyugal. Si se añaden flores frescas o secas al baño, hará
más atractivo a quien se baña.
La cáscara se coloca en polvos, inciensos y mezclas
para obtener prosperidad. El los rituales puede beberse jugo de naranja
en vez de vino. Tomar una infusión hecha con cáscaras de Naranja
protegerá contra la embriaguez.
Narciso
Según la tradición griega Narciso nació dotado de
una gran belleza física. Al nacer sus padres consultaron al famoso
adivino Tiresias, acerca del porvenir del recién nacido. La respuesta
fue que "el niño viviría hasta una edad avanzada si no llegaba a
contemplarse a sí mismo". Su madre, la ninfa Liríope, evitó que hubiera
espejos o superficies pulidas en los lugares que Narciso frecuentaba,
intentando que no viera nunca su imagen reflejada. Este, inmune al amor
no pudo corresponder a la ninfa Eco que estaba locamente enamorada del
joven. Las doncellas despreciadas por Narciso, pidieron venganza al
cielo. La diosa Némesis escuchó sus quejas e hizo que Narciso en castigo
por su arrogancia se enamorase de si mismo. El joven va por el bosque
de caza, mientras tanto la diosa Némesis provoca un calor tan fuerte,
que Narciso agotada su reserva de agua se acercó a un arroyo para
beber, y al beber ve su imagen reflejada. En ese momento queda
perdidamente enamorado de su bello rostro y sumerge los brazos para
abrazar a ese hermoso ser; así muere ahogado por el intenso amor que
siente por si mismo. En el lugar de su muerte, brotó una nueva flor a
la que se le dio su nombre: Narciso.
Los antiguos creían que las flores de narciso
atraía a las mujeres vírgenes. De ahí que los jóvenes, en los actos
sociales, llevaban flores de narciso encima para tener la certeza de
que las muchachas que se les acercaban fueran vírgenes.
Según la tradición las flores de narciso adormecían a
los mortales para conducirlos a su ultimo sueño y simbolizaban el
renacer de la vida y el transito de las almas.
Nogal
El Nogal y la nuez han gozado de grandes propiedades mágicas tanto en la península Ibérica como en el resto de Europa.
En los pueblos de el norte de Europa, encendían hogueras la víspera de
San Juan, y la gente daba tres vueltas a la pira llevando en la mano
una rama de Nogal. Las pastoras pasaban tallos de gordolobo y nueces
por las llamas. Suponían que las nueces quitaban el dolor de muelas y
que el gordolobo protegía a los rebaños contra enfermedades y
hechicerías. Cuando el fuego se extinguía la gente se llevaba las
cenizas, para guardarlas en casa o para esparcirlas por las tierras de
labor con el propósito de destruir la cizaña y otras hierbas."
También se cree que el simple hecho de dormir bajo la sombra de un Nogal acarrea graves enfermedades. Las enfermedades más típicas según la tradición popular, son la jaqueca y la artrosis.
En el Benevento italiano se creía que las brujas del
lugar, se reunían para celebrar sus aquelarres bajo un inmenso Nogal,
para burlarse así de la crucifixión de Cristo. Estas brujas desconocían
que el madero de la crucifixión, según parece demostrado, fue de
ciprés. En Asturias, como en Benevento, el Nogal también se asoció a la
brujería, concretamente las brujas astures lo utilizaban para la
preparación de su ungüento volador. Entre las brujas asturianas tenía
fama el aceite de Nogal, que según relata un expediente de la
Inquisición citado por Miguel Blázquez, en "Hechicería y superstición
en Castilla -La Mancha", servía para fabricar el famoso ungüento para
volar.
Sin embargo es lícito mencionar que el Nogal, en
otras regiones, se consideró vinculado al don de la profecía, la
sabiduría y la ciencia. El Nogal en la península Ibérica, aglutinó
muchas de las creencias ancestrales sobre otros árboles. Se le
consideró un árbol maldito por acarrear toda suerte de desventuras a
quien dormía bajo su sombra e incluso, a quien lo miraba en ciertas
épocas del año.
El cocimiento de sus hojas se utilizó para provocar el aborto y esterilizar a las mujeres. A estas prácticas debe parte de su mala fama el Nogal. Por contrapartida, su fruto, la nuez, se consideró benéfica, y sirvió en no pocas recetas para librar al incauto del "mal de ojo".
Los celtas, más prácticos, atribuyeron a la nuez poderes afrodisíacos y la elevaron al rango de "manjar de dioses" y símbolo de la fertilidad. Carlos Mendoza, en una extensa obra sobre el simbolismo del Nogal, citando a De Gubernatis, escribe: "Conviene establecer una distinción mitológica entre la nuez y el Nogal: la nuez se considera más a menudo como propicia, favorable a los casamientos, a la generación y símbolo de la abundancia. El Nogal, por el contrario, es tenido por árbol siniestro, frecuentado con predilección por las brujas..."
En las bodas romanas el esposo arrojaba nueces a los invitados como símbolo de la fecundidad que esperaba alcanzar en su matrimonio. Estas costumbres, completamente latinas, tuvieron arraigo en la península Ibérica.
Los romanos consagraron el Nogal a Proserpina y a
los dioses infernales. Proserpina, nombre romano de la diosa griega
Perséfone, la diosa de los infiernos, simbolizaba el periódico
renacimiento de la primavera. Los misterios de Eleusis recordaban su
desaparición, la búsqueda y desesperación de su madre, Deméter, y la
decisión de Zeus de obligar a Proserpina-Perséfone a permanecer medio
año en los infiernos, en compañía de su esposo, y el otro medio junto a
su madre en la Tierra.
Por esta razón, donde antaño existió un Nogal en la
Edad Media se celebraron aquelarres y, más tarde, se alzaron iglesias
para conjurar el mal.